Fecha

jueves, 7 de julio de 2016

Muniellos


Laguna de la Isla

Muniellos, es un bosque, es un río, una forma de vida, una filosofía, por eso fue declarado Reserva de la Biosfera. Cuando pasamos la localidad de Moal y nos introducimos en el valle del río Muniellos o Tablizas, comenzamos a darnos cuenta de que este lugar es diferente, mágico.
Nada mas llegar a la Casa del Guarda -donde comienza el sendero-, nos identificamos ante el personal de guarderia, una chica encantadora, campechana, con la que departimos como si nos conociéramos de toda la vida. Nos da unas cuantas indicaciones y algo de información y nos ponemos en marcha.
Cruzamos el primer puente de madera y caminamos sobre un entarimado de madera unos cientos de metros. El espesor del bosque nos cobija del inclemente sol que nos acompaña ese día.
Rebasamos una pequeña represa en el río, un delicioso rincón como tantos  a lo largo del recorrido.
El trayecto transcurre a orillas del río Muniellos o Tablizas -como gustes-, bajo un túnel forestal compuesto de robles, avellanos, hayas, abedules, etc., una delicia para los que como yo somos fans de los árboles.
Pasaremos junto a dos desvios que tienen prohibido el paso, y que coinciden con los arroyos que aportan agua el río. A partir del segundo desvío, transitamos a orillas del arroyo de la Candanosa.
Una sucesión de pequeños saltos de agua nos indica que el camino se ha puesto algo mas empinado desde el segundo desvío prohibido.
Una sucesión de pasarelas nos va cambiando de margen sobre el arroyo de la Candanosa cada equis metros.
El sendero se vuelve mas estrecho y dificultoso de andar, piedra suelta y pequeñas corrientes de agua lo atraviesan constantemente, las cuales se unen al arroyo haciendo que este crezca exponencialmente.
El paseo es una delicia, pues al tener la ruta el aforo limitado a 20 personas diariamente, caminamos en silencio sin que nadie perturbe nuestro gozo.
Después de cuatro pasarelas, llega el tramo donde tendremos que salvar un mayor desnivel y donde el caminar se hace mas técnico antes de llegar al cruce que une nuestro sendero con el que discurre por la solana llamado de la  Fonculebrera y que parte desde la parte trasera de la Casa del Guarda.
Nos encontramos en la cabecera del valle y ya tenemos las primeras vistas parciales del mismo. A partir del cruce la pendiente se suaviza bastante. Nos separa casi un kilómetro de la Laguna de la Isla.
Laguna de la Isla

Un conjunto lacustre compuesto de cuatro lagunas, la primera, es la Laguna de la Isla. Desde el aliviadero de ésta, parte el sendero para ascender hasta la segunda -mas pequeña- llamada Laguna Honda. Sendero con bastante pendiente sobre un tramo de piedra caliza suelta bastante escurridizo.
Laguna La Isla
Laguna de la Isla
Laguna Honda
Pequeña trepada desde Laguna Honda
Desde Laguna Honda, por la izquierda según llegamos a ella se adivina una senda o trocha poco frecuentada en la que hay que trepar unos metros para salvar un pequeño risco.
Sigo la senda, aunque unos metros despues esta se pierde -o soy yo el que la pierde-, en cualquier caso no es perceptible, así que caminé -CON MUCHO CUIDADO- entre la maleza, un brezal espeso bajo un pequeño bosquete de árboles.
Laguna Honda
Subir a Laguna Grande tuvo su parte positiva y es que las vistas de Laguna de la Isla desde arriba son espectaculares como podéis ver en la foto de abajo.
Laguna de La Isla
Laguna Grande
Para finalizar, una panorámica de Laguna Grande, una preciosidad de reserva acuática lacustre. Decir que yo hice una circular por las lagunas -atravesando por entre la maleza- pues seguí unos mojones de piedra que alguien habría colocado pero los perdí en mitad de Laguna Grande, así que el track lo modifiqué para que se vuelva por el mismo sitio.
Laguna Grande
Una pena que no haya un sendero bien definido para hacer la circular que yo hice, así que si no tienes costumbre de andar por el monte y/o no tienes buen sentido de la orientación LO MEJOR ES VOLVERSE desde Laguna Grande o incluso desde Laguna Honda.
Dicho esto, recomendar la ruta al cien por cien, aunque según leo por ahí, la mejor época para visitarla es en otoño, y otra cosa, el permiso hay que pedirlo con un mes de antelación, no se puede solicitar antes.
Que la disfrutéis.

C R O Q U I S


P E R F I L

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